Los
Europeos aseguran que la mejor forma de consumir leche es en forma de
Yogurt o Kumis. Es la mejor forma porque el producto esta enriquecido
por un proceso bacteriano adecuado, que mejora la calidad de sus
nutrientes y la asimilación de los mismos una vez consumidos.
Un
producto natural o artesanal no debe contener leche en polvo, suero,
lacto suero, emulsificantes, conservantes y mucho menos colorantes.
Todos los colorantes tienen metales pesados como mercurio, arsénico y
plomo entre otros. Un producto no natural, puede ocasionar problemas
digestivos, del sistema nervioso, dermatológicos y baja las defensas
entre otros.
Estos derivados lácteos, son pasteurizados, endulzados y después son adicionados con el cultivo. Se incuba, se bate y se empaca.
El
cultivo esta compuesto por bacterias benéficas como el Streptococcus
termophilus, Lactobacillus bulgaris y Lactobacillus Lactis entre otros
que transforman la leche en Kumis o yogurt después de un periodo de
incubación adecuado y del uso de unas bacterias determinadas.
Este
proceso, transforma la Lactosa en ácido láctico, la grasa y los
azucares se transforman en otros ácidos y substancias, que constituyen
elementos que conservan de manera natural el producto. Las personas que no toleran la leche (Lactosa) pueden consumir el Kumis y el yogurt natural con fruta.
Por
el proceso al que se somete la leche, el yogurt contiene menos grasa y
menos colesterol que la leche entera, De igual, forma contiene menos
sodio que la leche y una mayor concentración de calcio asimilable. Si se
combina con fruta pueden potenciarse los beneficios dependiendo de la
fruta.
El
Yogurt y el Kumis naturales-artesanales, ayudan a tener un sistema
inmunológico fuerte, favorecen los procesos digestivos y contrario a lo
que muchos creen, ayudan a controlar la diarrea.
El yogurt natural-artesanal o tipo casero es un producto probiótico por naturaleza. Las bacterias benéficas con que se elabora siguen vivas y activas, y por ello transfieren grandes beneficios adicionales a quien lo consumen, dentro de los que se pueden destacar: un sistema digestivo saludable, potencia el metabolismo y la absorción de vitaminas K, complejo B y ácido fólico, este último, tan importante para las mujeres embarazadas. Se ha encontrado que son fuente importante de calcio, ayudan a controlar peso, perder grasa y pueden prevenir el cancer.
